miércoles, 30 de noviembre de 2011

La Salut no es un negocio, Sr. Conseller Ruiz


Si alguien se entretiene en buscar el significado de la palabra “Salut” (salud) en el Diccionari de la Llengua Catalana, 2ª edició del Institut d’Estudis Catalans, encontrará en la 4ª acepción del término la siguiente definición: Estat de gràcia espiritual, el fet d’escapar de la mort eterna. (…) El diable és enemic de la nostra salut” (1)
Bien. No soy sospechoso de ser mínimamente creyente, es más, me declaro total y radicalmente agnóstico, pero cuando esta mañana he leído los planteamientos del Conseller de Salut, Sr. Boí Ruiz refiriéndose al futuro de nuestra Sanidad Pública, me hace replantearme, según la citada definición, si realmente existe o no “el diablo” y, de existir, si este es realmente el único enemigo de “nuestra salud”

Vamos al asunto. Dice el Conseller: "Seríamos partidarios deuna póliza básica de obligado seguro para aquellos que tienen un determinadonivel de renta", es decir, qué quienes tengan la capacidad económica que le dicte su conciencia deberá, obligatoriamente, contratar un seguro médico con alguna de las diferentes Mutuas Aseguradoras del País. Evidentemente este tipo de declaraciones se realiza en un marco tan adecuado como la Escuela de Negocios de ESADE, e imagino a todo aquel que relaciona los términos “negocio” y “salud” vitoreando y aplaudiendo al valiente Conseller.
Tras este extraordinario planteamiento del Conseller, La Agrupación Catalana de Establecimientos Sanitarios (ACES), ha tardado muy poco tiempo en emitir su exultante admiración por la valentía del citado, llegando al punto de empezar a repartirse el pastel: para los casos graves, trasplantes o cualquier tipo de cáncer, qué se haga cargo el Estado, y para el resto de enfermedades, ya estarían ellos.
Bien, si algo no se les puede negar es valentía a la hora de posicionarse. En cualquier otra situación, en lugar de valentía le diríamos desfachatez y desvergüenza, pero, como estamos en crisis… tenemos que soportar las ocurrencias de estos tipos.

Sé que algunos de los que dedicáis tiempo a leer este blog tenéis ideas más o menos próximas a los planteamientos del Conseller, pero voy a intentar, con todos los errores posibles debido a la premura del tiempo, sintetizar que significaría para la sociedad la plasmación en papel del planteamiento de este miembro del “Govern dels Millors”.

Primero. La obligación de contratar un Seguro Médico privado significa una intromisión del Gobierno en los derechos individuales de los ciudadanos.
Segundo. Corresponde al Estado, y en este caso al Govern de Catalunya, organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. Según establece la actual Constitución.
Tercero. Todos los trabajadores y trabajadoras, con independencia del nivel de renta, sustentan a través de sus impuestos parte del sistema sanitario. Por tanto, la obligatoriedad de contratar el citado seguro privado supondría una duplicidad de esta aportación.
Cuarto. Lo qué hoy entendemos por “Sanidad pública” se convertiría en un sistema de salud residual al que tendrían acceso únicamente los y las ciudadanas de menor poder adquisitivo, con la consiguiente disminución de las prestaciones y, sobre todo, de la calidad de las mismas.
Quinto. Esta obligatoriedad supondría un aumento significativo de las necesidades de los establecimientos sanitarios privados, los cuales deberían acudir a la contratación de más profesionales provenientes de la Sanidad Pública.
Sexto. Al no existir ningún tipo de regulación ni control sobre los establecimientos sanitarios, estos podrían exigir el pago de primas sobrevaloradas, anteponiendo las cuentas de resultados, cómo empresas privadas que son, al derecho a la asistencia sanitaria de los ciudadanos y ciudadanas.
Séptimo. Y más importante si cabe, fragmentaría el principio constitucional de igualdad entre los hombres y mujeres del País, ya que un Gobierno democrático sería, por primera vez, el promotor de la discriminación entre ciudadanos y ciudadanas por razones económicas.

Hay “cosas” con las que no se puede jugar. Por muy diablo que seas. Y esta es una de ellas. Los ciudadanos y ciudadanas de este País tenemos derecho a una sanidad pública, gratuita y de calidad. Este es el espíritu y el legado que nos dejó Ernest Lluch, y como "herederos políticos" de este, los gobernantes de hoy deberían mostrar, sí no un poco de inteligencia, sí un poco más de sentido común y de sentido de Estado.

La salud no es un negocio. No se puede convertir un Derecho en una obligación mercantil. Y menos aún promover con unos planteamientos pseudodemocráticos la discriminación social por razones de renta o de capacidad adquisitiva.

Estoy seguro que esta brillante idea no se verá reflejada en una realidad próxima, pero llegado el caso, ¿qué será lo próximo?, ¿obligarnos a pagar por la educación obligatoria de nuestros hijos?, ¿a viajar por autopistas?, ¿obligarnos a contratar un Plan de Pensiones?, ¿un seguro de desempleo?, ¿qué será lo próximo?

Sr. Conseller, permítame la osadía de darle un consejo. Ya qué es usted tan valiente ante los estudiantes de negocios, sea igual de valiente en el Consell de Govern. Aumente a los que están/estamos en esa franja de “rentas” un par de puntos el IRPF. Con esto contribuimos todos de forma solidaria al mantenimiento de los servicios esenciales colectivos y no deben ustedes estar realizando planteamientos que no hacen más que contentar al sector privado e inocular el desasosiego entre los y las ciudadanas.
Bastante tenemos con la que está cayendo para que encima tengan ustedes que estar “inventando” planteamientos en vez de “acudir” a los impuestos de los que pueden/podemos contribuir más.

Pero, claro, en este País está mal visto y hablar de impuestos no da votos, ¿verdad?


(1) "Estado de gracia espiritual, el hecho de escapar de la muerte eterna, (...) El diablo es enemigo de nuestra salud"

sábado, 22 de octubre de 2011

Números. La renovación del Contrato Programa entre la Generalitat y Renfe Op.

Poco se sabe de lo que será el nuevo Contrato Programa entre la Generalitat de Catalunya (Rodalies de Catalunya – RodCat) y la Operadora del servicio, Renfe, pero de lo que se va filtrando podemos ir extrayendo algunas consideraciones, más que conclusiones.

Como se sabe, el actual Contrato acaba el 31 de diciembre de este año. Hace unos meses, los recién estrenados gestores de RodCat, con el Ilmo. Conseller a la cabeza, elevaron sus legítimas protestas hasta el punto de “amenazar” (esta palabra es muy fea, pero no encuentro otro sinónimo) con la ruptura con Renfe y “apostaron” por la entrada de otras y nuevas Operadoras una vez finalizado el actual periodo de la prestación del servicio.
Ya dije en su momento, y de verdad que no es un acto reflejo de prepotencia, que ni se iba a romper el Contrato con Renfe ni se iba a encontrar otra Operadora que pudiera competir con esta, al menos en estos momentos. Cómo así será, por decirlo de alguna manera

Hoy puedo asegurar que RodCat y Renfe renovarán el contrato de la prestación del servicio hasta el año 2015. Con variaciones, eso sí, que voy a comentar en base a las informaciones que se han ido filtrando. (véase el avance de la noticia de Cristina Buesa en El Periódico de Catalunya aquí)

Lo más destacable quizás es la elevación del ratio de puntualidad que RodCat va a exigir a la Operadora. Actualmente, este ratio está en torno al 78% y el nuevo Contrato exigirá elevar este hasta alcanzar el 90% de puntualidad. De esta manera se considerará el servicio prestado por la Operadora el adecuado a las demandas tanto de la Generalitat, como por supuesto de los propios clientes. Eso sí, este aumento de la ratio se producirá de manera progresiva, alcanzando el máximo nivel exigible en el año 2015.

Estoy seguro que la gran mayoría de los clientes “celebrarán” una puntualidad del 90% en sus trenes, pero como dice el título de este post, esto sólo son números. Me explico.
Actualmente la puntualidad de los trenes de RodCat supera con creces los índices fijados en el actual Contrato Programa, pero es que también supera, y bastante, el 90% que vamos a clasificar de “excelente” si se me permite usar esta cualificación. Números, tan solo son números, pero para poder entender la magnitud de las cifras a las que tenemos que hacer frente hay que conocer la realidad de la situación actual. Veamos. Cualquier día laborable de este mes, por ejemplo, circulan por la Estació de Sants un total de 724 trenes (téngase en cuenta que sólo hablamos de Rodalíes y Media Distancia), a los que habría que sumar los trenes que circulan por líneas cómo la R7 y R8 que no pasan por Sants y que suponen 99 trenes más. Es decir, diariamente se ponen en circulación 823 trenes. En el hipotético caso de que un día determinado, 82 trenes circularan con un retraso considerable, no encontraríamos con una extraña paradoja: 82 trenes es una “barbaridad” suficiente para considerar a la Operadora un auténtico desastre, pero por otro lado significaría alcanzar la excelencia al haber superado en ese hipotético caso un nivel de puntualidad superior al 90%.
Esta es la realidad, aunque entiendo e incluso en ocasiones comparto la indignación de los miles de clientes afectados en aquellos 82 trenes que han llegado tarde a sus destinos. Por otro lado, insisto, el “objetivo” de las partes implicadas estaría cumplido.
Así de duras son las estadísticas y así de fríos son los números.

El segundo punto de importancia en la continuidad del Contrato es la renovación de la flota de material. Catalunya dispone actualmente de los mejores y más modernos trenes de la Operadora. Salvo contadas excepciones. Sí, las famosas 470 (y 440) de Media Distancia que prestan servicio de Regionals. El nuevo Contrato incluirá la sustitución de 18 vehículos de la Serie 470 por otros tantos de la Serie 447 remodelados y adaptados al servicio de Regionals. Es decir, entiendo que se va a proceder a remodelar el interiorismo de estas para adaptarse a las necesidades de calidad y confort del cliente. La Serie 447 es la más antigua de las que actualmente presta servicio en Rodalíes. También en alguna ocasión, sobre todo recientemente, están prestando servicios de Regionals y Regionals Exprés. Son unos vehículos muy fiables y la Conducción es mucho más regular, cómoda y efectiva. La velocidad máxima es de 120 Km/h (en la 470 es de 140), pero suple a la perfección esta menor velocidad con una potencia mayor en el arranque y la frenada. Por tanto, no se verá afectada en ningún caso la comercialización horaria del producto. El único pero es la incomodidad de los asientos de los pasajeros pensados inicialmente para trayectos cortos de “Cercanías”. Supongo y espero que estos serán modificados según se entiende de los acuerdos que entrarán en vigor. En este punto, los profesionales apostamos claramente por una mejora sustancial del servicio a prestar, y esperamos que esta circunstancia sea también percibida en los índices de calidad del servicio.

El resto de novedades son menos técnicas y más políticas, como la inclusión de la puesta en funcionamiento del servicio de Rodalíes en Girona (posiblemente para el mes de marzo) y la inclusión en el Contrato Programa del servicio de Media Distancia que había quedado fuera del anterior, y que fue trasferido a RodCat a primeros de este año.

Bien. Hasta aquí las previsibles novedades que recogerá el nuevo contrato. Pero hay una más de la que personalmente me siento satisfecho. Como profesional y, sobre todo, como Maquinista. Esta no es otra que la exclusión de penalizaciones a la Operadora que se deban a incidencias o averías relacionadas con la Infraestructura (véase en este mismo blog “Al César lo que es del César…")
¿Qué significa esto? Pues muy sencillo, qué de una vez por todas cada uno deberá asumir su responsabilidad. También será importante que los usuarios de Renfe sean conocedores de que la gran mayoría de incidencias son ajenas a la Operadora, Renfe en este caso, a pesar de ser la prestataria del servicio.
Como he explicado en más de una ocasión, Renfe es también un “cliente afectado” cuando hay algún problema de Infraestructura (vías, catenaria, señales, gestión de tráfico, etc…), aunque se vea implicado en el mismo y, “cara al cliente” es quien debe solucionar su problema. Muchos de los clientes con los que he tenido ocasión de hablar “entienden” esta circunstancia, pero al final siempre acaban diciendo aquello de “ya, pero yo pago a Renfe”. Razón no les falta, pero me conformaría con que entendieran y transmitieran que la Operadora, aunque deba solucionar su problema, es una afectada más. Los clientes y también los Medios de Comunicación, a los cuales le resulta más fácil, supongo, redactar un titular del tipo “1000 trenes suprimidos por una avería en Renfe” que no “1000 trenes de Renfe suprimidos por una avería de Adif”. Parece fácil, ¿verdad? Pues cuesta mucho. A estas alturas cuesta mucho. Recomiendo también la lectura de este post en el blog oficial de Renfe.

Me satisface este punto. Y me satisface porque espero que tanto los responsables de la Operadora como los de Rodalíes de Catalunya se pongan de acuerdo para exigir a Adif, por ende al Ministerio de Fomento, que realice las inversiones necesarias para acometer unas reformas que son imprescindibles para mejorar de forma sustancial la Infraestructura. Así, conseguiremos aumentar más aún la fiabilidad de las mismas, ofreciendo a la Operadora la posibilidad de aumentar y mejorar los servicios y garantizar la prestación del mismo de acuerdo a las exigencias mínimas de calidad que reclaman nuestros clientes. Tengo una pequeña esperanza, pero al menos la tengo. Ya veremos con el tiempo.

Estas serán las novedades. Las previsibles novedades. Falta el texto definitivo del acuerdo que, por razones más electoralistas que de gestión interna, no será público antes de las elecciones del 20N.

Cada una de las partes está en su derecho de hacer visible la firma del contrato cuando mejor le convenga, pero, los trabajadores y los ciudadanos también tenemos el derecho de conocer que va a pasar a partir del 1 de enero de 2012. Todos nos jugamos mucho. Unos porque reclaman un servicio acorde a las necesidades actuales de la Sociedad, y otros porque reclamamos la garantía de una continuidad laboral que se ha visto amenazada por la ligereza de alguna declaración fuera de lugar y, también, por las averías e incidencias ajenas a la Operadora que han ido mermando día a día la confianza del cliente en esta.

Ahora sí. Por una vez y, como se suele decir, sin que sirva de precedente, hoy me siento orgulloso de mi Empresa. Esperemos que todo siga su curso normal y que pronto podamos celebrar la renovación del Contrato Progama.

Pronto ganaremos todos, de verdad.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Yo soy tonto. Pero tengo algo que decir


Vaya por delante que yo soy tonto. Es una obviedad, pero me gusta recordarlo. Soy tonto porque veo las cosas mucho más simple de lo que son, y además soy tonto porque no tengo la gran capacidad de análisis de nuestros representantes políticos, periodistas, escritores, contertulianos y demás especies de “opinadores sociales”. Vaya, que ellos saben más que yo, y por tanto, mis opiniones son totalmente prescindibles e innecesarias.
Aún así, me voy a aventurar a exponer mi opinión sobre el Corredor Mediterráneo.

Hagamos memoria.  En 1998, siendo Pasqual Maragall presidente del Comité de las Regiones de la UE ya proyectó un futuro para el transporte de mercancías y viajeros basado en lo que hoy se conoce como Corredor Mediterráneo (en adelante CMed).  Maragall “exigió” a los responsables del Gobierno de Aznar y de la UE que se apostara por “entrelazar” los grandes puertos del Mediterráneo con las grandes poblaciones y a su vez darle salida (o entrada) hacia la Unión Europea a través de Francia. El Gobierno de Aznar tenía en mente las obras de AV que unieran Madrid con Valencia y Barcelona, dejando el sur del País Valenciano y el norte de Catalunya fuera de aquel proyecto. También “censuraba” el avance hacia las regiones de Murcia y de Andalucía, donde se encuentran dos de los puertos más importantes del Estado.
La propuesta quedó allí, en el cajón de las propuestas, durante todo el periodo de la mayoría absoluta de Aznar (2000-2004)
En 2004, más que con la llegada de ZP al Gobierno, fue otro socialista catalán, Josep Borrell quien desde su cargo de Presidente del Parlamento de la UE retomó aquella iniciativa de Maragall. Así se abrió un proceso que ha durado 7 años y durante el cual se han presentado varios – y variopintos – proyectos de “ejes ferroviarios” a la Comisión de Transportes de la UE.
Hasta aquí, solo un refresco de la memoria. No me voy a extender más. Saltemos a la actualidad.

Hace unas semanas, el Ministerio de Fomento declaró como prioridades para el Estado cuatro “corredores” ferroviarios. Entre ellos, cómo no, estaba el CMed.
Seguramente por estar inmersos en una precampaña electoral, muchas fueron las voces, autorizadas o no, que se dedicaron a pregonar la “centralización del Estado” al no apostar claramente por el CMed. Esto era falso, y los voceros lo sabían perfectamente. El Gobierno de la nación siempre apostó claramente por este proyecto, aún posicionándose en contra de otros, dando el rango de “prioritario”, a un proyecto que no tan solo lo es, sino que además es necesario.
He llegado a leer barbaridades. Barbaridades en boca de algunos miembros del Govern de Catalunya y barbaridades en boca de algunos Eurodiputados que, al igual que yo, sabían perfectamente que el CMed iba a recibir el respaldo total y absoluto de la UE. Lo qué pasa, entiendo, es que al estar sometidos bajo la presión de las urnas, es mucho más fácil tirar la piedra y esconder la mano que no reconocer cuando un “adversario político” es capaz de lograr un éxito del que nos tenemos que felicitar todos y hay que felicitar a todos. Sin etiquetas.
Duele leer que la UE ha “enmendado” la plana al Gobierno de ZP, como acaba de declarar un Eurodiputado de CiU. Y duele porque él sabe que está faltando a la verdad. La UE no ha presentado ningún proyecto para la elaboración del CMed, sino que ha dado el “visto bueno” al proyecto que ha presentado el Ministerio de Fomento. Sí, ese mismo que depende del Gobierno de ZP. Por tanto, afirmar con esa ligereza que la UE ha “enmendado la plana al Gobierno” es falso. El proyecto era del Gobierno, no de la UE. ¿Tan difícil es entender esto? A veces pienso que algunos de nuestros políticos nos toman por idiotas. Y yo solo soy tonto.

Hoy hemos dado un paso de gigante en lo que a materia de infraestructuras ferroviarias se refiere. Ni voy a agradecer nada a nadie, ni voy a recriminar nada a nadie. Es lo que teníamos que hacer y es lo que hemos hecho. Todos. Por tanto, felicitémonos todos y dejemos los reproches preelectorales para más adelante.
Hoy toca recordar que aquel sueño de Pasqual Maragall se está cumpliendo. Hoy toca recordar a todos aquellos políticos, entidades sociales, empresariales y económicas que llevan años reclamando y apostando por vertebrar todo el litoral mediterráneo en torno a una arteria vital para el desarrollo social y económico de las Regiones. De aquella Europa de la Regiones de la que tanto se hablaba y que poco a poco hemos ido diluyendo en el tiempo.

Sigamos trabajando. Como alguien acaba de publicar vía twitter, “Ya tenemos el camino. Ahora hay que llenarlo”. 8 años pasan volando. Demasiado deprisa para enfrascarnos en disputas partidistas. Pongámonos a trabajar todos en un mismo sentido y hagamos más fácil este camino que hemos abierto no tan solo por nosotros, si no por las generaciones futuras que esperan que estemos a la altura y sepamos dejarles una sociedad mejor de la que nosotros pudimos heredar.

No voy a dejar de felicitar al President de mi País y a todo su Govern. A ellos les toca rentabilizar este éxito colectivo. Pero también a todos aquellos que, desde Maragall, han ido año tras año invirtiendo en el proyecto del CMed, y sobre todo, invirtiendo en ilusión y futuro.

Y ahora, lo dicho, pongámonos a trabajar.


viernes, 7 de octubre de 2011

Carta a mi padre. Desde el hígado y no desde el corazón


Hola, papá. ¿Qué tal? Nada, que quería escribirte unas letras.
¿Sabes? No vuelvas a ponerte enfermo, ¿vale? Ya sé lo que piensas, además lo hemos hablado. Llevas tres operaciones del Colon, y la última vez el cirujano nos dijo que si había una cuarta ya no quedaba intestino para extirpar.
Mira, se que eres fuerte. Pero también sé que guardas tu dolor para ti. Aguanta lo que puedas, aún te quedan cosas por ver.
Quizás te sorprenda mi carta, ¿verdad?, tan solo quería explicarte como están las cosas por aquí.
Hoy he leído una noticia en un diario nacional (El País, edición Catalunya. Pág. 3). Resulta que la Consellería de Salud ha establecido un baremo para el acceso a las listas de espera. Ya de por sí es curioso que sean los políticos los que regulen el acceso a estas listas, obviando, incluso rechazando la opinión de los profesionales. De los médicos. En fin, cobran para hacernos la vida más fácil y ojalá fuesen capaces de conseguirlo. Ya me conoces, sabes que pienso de la política y de los políticos. Son un mal necesario y tengo el dudoso honor de apasionarme con ella, y a veces hasta con ellos.
Pero, no quiero desviar el tema, papá.
Como te decía, he leído algunos puntos del Baremo que quieren aprobar. Es, para que me entiendas, una especia de clasificación según los méritos o deméritos de los pacientes. Te explico.
Por ponerte un ejemplo sencillo. Vamos a coger tu caso particular, ¿vale?
Bien, eres una persona mayor, de tan “solo” 74 años. No tienes nadie a tu cargo y evidentemente no trabajas. Tampoco necesitas alguien que te cuide, ya está la mama, que tiene lo suyo también. Pues, como te decía, si aprueban este Baremo, difícilmente accederás a una lista de espera. Es igual si estás grave, es igual si es urgente, es igual si te va la vida en ello. Para nuestros políticos eres un número, y no merece la pena que la Seguridad Social pierda el tiempo, ni los recursos, en operarte. Sí, aquella misma Seguridad Social que tanto y tanto os costó a ti y a los tuyos de tirar adelante. ¿Te acuerdas de Ernest Lluch, verdad? ¿Qué será de su memoria y de su legado?
Mira, según el Baremo “La limitación para trabajar puntúa de 10 a 14 en función de las dificultades que implica la enfermedad en la vida laboral. Si el paciente no trabaja, la puntuación será siempre cero”. ¿Lo ves? Tú, después de estar 49 años de tu vida trabajando no tienes ningún punto. Como no trabajas, ya sabes. Ah! Pero piensa en los millones de personas que no trabajan o no pueden trabajar… mejor no lo hagas. No pienses en eso no vaya a ser que te reviente el poco intestino que te queda.
Hay más. “El paciente del que dependa otras personas obtendrá entre 6 y 8 puntos, en caso contrario, como ocurre con los ancianos, no puntuará”. Creo que ya lo verás más claro. Los ancianos molestáis. Pero no tan solo vosotros, sino todo aquel del que no depende nadie. Sigo, “El hecho de que nadie le cuide supondrá de 9 a 11 puntos, ninguno si dispone de alguien, algo habitual entre personas mayores”. Esta ya es por si te quedaba alguna duda. La suerte que siempre hemos hablado que tenías de no necesitar ayuda, ahora se vuelve en tu contra. Que cruel se vuelve la realidad, padre.
Sí. Has leído bien. Te lo simplifico. Tú no trabajas, nadie depende de ti y te bastas para cuidarte. Total 0 puntos. Yo, que trabajo y que tengo un hijo que depende de mí puedo llegar a alcanzar 22 puntos. Es decir, en igualdad de condiciones de salud, con la misma patología y el mismo tratamiento, a mi me atenderán – y me operaran – mucho antes que a ti.
Lo siento, papá. Eres un estorbo para estos dirigentes. Sí, ya sé que te recuerda a ciertas actuaciones realizadas en la Alemania nazi, pero no lo digas. Piénsalo. Como lo pienso yo. Pero no lo digas.
Te en cuenta que este sacrificio que te piden es para ahorrar gastos a la Sanidad Pública. Esa misma Sanidad por la que luchaste y a la que has ido aportando, y sigues aportando, una cantidad de la miserable paga que te ha quedado.
Solidaridad creo que lo llaman. Yo no. Lo llaman así aquellos que ganan 108.000 euros al año. Los que hacen las leyes, no los médicos que en muchos casos no llegan ni a la tercera parte.
“Todos debemos hacer sacrificios”, dice quien gana 144.000€ al año.
Espero que me entiendas, papá. Esto no es cosa mía, en serio. Solo quería que lo supieras.
Ya me gustaría que estos mismos señores que hacen las leyes pudieran hablarle así a sus padres. No lo harán. Su cobardía les ampara. Y también sus grandes sueldos.
De todas formas, no te preocupes. Haré un esfuerzo, como me piden, y te contrataré una Mutua Privada. Es lo que buscan. Y a mí no me quedará más remedio que renunciar a mis principios y repudiar aquella Sanidad Pública y Universal que proclamó Lluch hace ya muchos años.
Os voy a contratar un Seguro Médico a ti y a mamá. Me va a salir caro, lo sé, precisamente por la edad que tenéis. Ya lo saben hacer bien. Pero no te preocupes por esto, no voy a permitir que un señor, por muy Conseller que sea, decida cómo y cuándo nos vas a dejar.
Así de duro y así de claro.
Ojalá estos políticos y estos técnicos que dan una patada en la boca a los profesionales de la Salud puedan un día sentarse cara a cara con sus padres – o con sus hijos – y  decirles lo que yo te acabo de contar. Ojalá.
¡Va! Te dejo ya. No quería alargarme tanto e imagino que estarás aún dando vueltas a lo que te acabo de decir. Cuídate, cuidaros mucho los dos… por la cuenta que nos trae.

Un beso, viejo!

PD: Perdóname si no he seguido una coherente línea argumental, pero la indignación al leer este artículo me impide pensar con claridad a estas horas d ela noche, y quería dejar esto escrito para cuando te levantases.

jueves, 6 de octubre de 2011

Buscar Empleo Vs Encontrar Empleo

Quizás os sorprenda con esta nueva entrada en el blog, pero en los tiempos que corren toda ayuda puede ser bien recibida. Mi deseo sería que nadie necesitara de estos consejos, pero aún así, espero que entendáis los motivos que me llevan a abrir un pequeño paréntesis en mi habitual línea férreo-cómica, de la cuál me siento especialmente orgulloso, a pesar de los aires de payaso que habitualmente me acompañan.
Hoy quiero ofrecer unas pequeñas informaciones a todos y todas aquellas que se encuentran buscando empleo. No es una tarea fácil, es más, es una complicada misión, pero estoy convencido que con la colaboración de todos, y, sobre todo, sabiendo qué, cómo y dónde hacer las cosas, los caminos a seguir serán menos farragosos.

Empecemos por las Oficinas de Trabajo. Estas están en un proceso de mejora permanente. Su objetivo principal es la reinserción al mundo laboral del mayor número de personas posibles. En época de crisis esta tarea es compleja y, como sabéis, muy difícil. Las políticas activas de ocupación (la reinserción de los ciudadanos al mundo laboral) se fundamentan en la orientación laboral, pero también en la posible y/o necesaria re-orientación profesional a través de la Formación, con el fin de mejorar las competencias básicas y transversales de los demandantes de ocupación. Mejoras estas que amplían la ocupabilidad y accesibilidad dentro del Mercado Laboral de los nuevos demandantes.

Cuando una persona acude a una Oficina de Trabajo ha de solicitar Orientación Laboral. Además de guiarle en la elaboración de su currículum, le facilitarán herramientas y conocimientos que faciliten la búsqueda de un nuevo empleo así como pautas para elaborar su proyecto profesional haciendo hincapié en cuáles son sus competencias y cualidades más fuertes y cuáles ha de mejorar en función de su ocupabilidad y su propio proyecto profesional.

Los orientadores laborales tienen la capacidad y la formación necesaria para valorar lo qué "ofrece" el demandante, trazando un perfil específico, a la vez que pueden intermediar entre todas las ofertas de la red de Oficinas de Trabajo con los perfiles de los demandantes de ocupación.

Finalmente, los propios orientadores laborales tienen un acceso prioritario al portal "Feina Activa", web dedicada al Empleo y que aglutina ofertas de trabajo públicas y privadas.

Cómo referencia, esta web es la página de la Generalitat más visitada y actualmente existen 15.688 ofertas de empleo.

Espero que esta pequeña información, a veces desconocida, pueda servir de punto de partida para todos aquellos y aquellas que están enfrascados en la búsqueda de un empleo... y sobre todo que tengan la oportunidad de poder hacer lo que todos queremos hacer: trabajar.

Mucha suerte a todos y todas